Su cante, es un cante riguroso y tradicional. Herencia heredada por el espíritu cantaor de los suyos, de sus gentes y en sus genes; tradición y renovación en el interior de un hombre que hizo votos de unión indestructible con el flamenco y con el cante; lealtad que comparte con su pueblo gitano y el orgullo intrínseco de ser andaluz.
Manuel Cruz García nace en Mairena del Alcor de la provincia de Sevilla, el 2 de noviembre de 1934, en el seno de una familia gitana y cantaora donde sobresaldría la III Llave del Cante Flamenco “Antonio Mairena”, hermano, amigo y maestro del que con el tiempo se convertiría por meritos propios como el mejor exponente del “mairenismo”, forma de pensar y de cantar que se haría escuela, dominando con su verdad la extensa gama del cante jondo.
Su padre Rafael Cruz Vargas, casado en segundas nupcias con Ángeles García Vanda, madre de Manuel y Ángeles, que junto con Antonio, Águila, Curro, Juan, Rosario y Josefa, fruto del primer matrimonio con Aurora García Heredias, formarían ésta familia gitana, cantaora y mairenera.
De niño, se cría (Entrevista a (*)RLF). –En Mairena, en la calle General Moscardó nº 30, hoy calle Benardo. «Y lo primero que escuché, fueron las saetas. Mi abuelo, Antonio Cruz Reyes, cantaba y mi padre también. Era un herrero muy trabajador y muy aficionado al cante, de ahí que tuviera cuatro hijos cantaores».
También y tomando las propias palabras de nuestro protagonista, así comentaba en una entrevista a Rafael Valera para RNE: ¿Cuál era el ambiente de la fragua de Rafael en tu niñez?
-Bastante ardiente. Mi padre era tal aficionado que generalmente había alguna que otra fiesta. Aquello era para vivirlo, porque el flamenco que hacemos nosotros es de convivencia. Después ha habido que ser artista y dedicarse profesionalmente a este arte….Mi padre le montaba espectáculos a Manuel Torre y El Gloria y luego aparecían por allí-.
Esta era la vida del niño, amén de escuchar los repiqueteos de las chispas de la fragua de su padre y los cantes de la Casa de Juan Carmelo que tanto gustaban, así como a las fiestas que a menudo celebraban la comunidad gitana. No hay que olvidar que el flamenco, y el cante, fue durante siglos aprendido por transmisión oral, ni academias ni cosa que se le pareciera, la transmisión y llegada esta por conducto familiar en la mayoría de los casos, así se fue haciendo su voz y su estilo, su forma y su saber cantaor, entre el yunque, el martillo, y el calor del fogón.
Pronto muy pronto su cante comienza a florecer, sobre todo por saetas, este cante ha sido uno de su fuerte, su voz, su poderío y sobre todo su sentimiento, hacen que ya en 1947, contaba con 13 años, ganara el Primer Concurso de Saetas de Radio Sevilla, galardón que le permitió su primer contrato como saetero, ofrecido por la Cofradía del Porvenir, donde ya los sevillanos vislumbraron el reinado que, andando el tiempo, tendría en la calle Sierpes cantándole al Gran Poder, a la Esperanza de Triana, a la Macarena o al Señor de la Salud y la Virgen de las Angustias, los titulares de la Hermandad de los Gitanos de Sevilla.
Con el paso de los años y viendo la necesidad de salir y darse a conocer, en 1951 se va a Sevilla con Enrique el Cojo, donde toma contacto con el baile, que le encanta (tengamos en cuenta que por aquellos entonces su hermano Antonio va en el ballet de Antonio Ruiz Soler, “Antonio”), amén de que el cante atrás, le servirá de gran ayuda para ir tomado el sentido del compás, que aunque Manuel Mairena siempre gozó de este sentido, bastan recordar sus cantes por bulerías, alegrías, mirabrás, tangos, romances, etc.
Ya en 1960, tenía 26 años, se decide a viajar, a recorrer mundo y fue concretamente en sustitución de José Núñez Meléndez “Pepe el de la Matrona”, cuando entra a formar parte del elenco artístico de “Susana y José”, pareja formada por la suiza Susana Audeoud y el barcelonés José Luis de Udaeta, que le llevaría por diversos países europeos.
Y las curiosidades de la vida. En mayo de 1962 con motivo de la III Llave de Oro del Cante, Manuel Mairena, que actuó bajo el nombre de Manolo Soto por coincidencia según comenta (Entrevista a (*)RLF)… Porque no querían poner a otro Mairena en el cartel. Y como no entraba en concurso porque Antonio no quería, me inventaron ese nombre. Pero recuerdo que canté tan bien, que aquello valía para la llave de oro.
Y sigo con las declaraciones de Manuel Mairena sobre el particular.
«Aquello fue el descubrimiento, que yo le canté a Farruco y a Carmen Carrera, y a los dos premiaron en el baile. A mí no me dejaron entrar en el concurso y además Antonio no quería pujar con su hermano el más chico…Así que yo canté y no canté con el nombre de Manuel Mairena. Después lo tuvo que decir López Murcia por Radio Nacional; porque canté tan bien, tan bien… ¡Mira hay que decirlo claro! Este hombre es hermano de Antonio Mairena, es Manuel Mairena, no es Manolito Soto.”
Aunque ahondando en el saber de mi amigo Manolo Martín Martín, nos recuerda que:
Anselmo González Climent, como miembro del Jurado, lo propuso para que se le distinguiera con una mención honorífica. Además de que Aurelio Sellés Nondedeu, “Aurelio Sellés” o “Aurelio de Cádiz”, también en el Jurado, en un momento de resabio, diría de él: <<… es una pena que venga contratado y no como participante, porque Manolo es superior a Antonio>>. Así lo dijo y así os lo cuento.
Lo cierto es que inmediatamente fue contratado para debutar en los festivales flamencos, como así se evidenció en el Gran Festival de Cante Jondo de Granada junto a sus hermanos Antonio y Curro, Fosforito, El Chocolate, La Paquera de Jerez y Juanito Varea entre otros.
Aunque con el paso de los años declararía: (Entrevista a (*)RLF).–Yo he sido más cantaor de fiesta de minorías, que de festivales. Más para escuchar que para divertir. Aunque en los festivales he dado los 24 quilates-.
Ya el benjamín de la Casa de los Mairena no descansa, su vida artística no para, y pasa de cantar en 1963 a la bailaora María Rosa el día de su reaparición en el Teatro Valle Inclán de Madrid, a seguir viajando por Europa y América con la compañía de Manuela Vargas, aunque tiene que dejar la compañía en Londres para trasladarse a la Glorieta Jiménez Sutil de Mairena del Alcor, donde conseguiría la I Antorcha del Cante, galardón que disputó en el III Festival de Cante Jondo “Antonio Mairena”, y que dejaría escrito José Antonio Blázquez en ABC:
Bajo la noche alta de Mairena, en Los Alcores, como un delirio doloroso, -el cante es sentimiento-sonó la queja seguiriyera de Manolo. Ahora sí que te llamo/con fatigas grandes/porque me veo desamparo/y sin caló de nadie…
Manuel que no se veía consagrado, dejó impreso que: “Para ser buen cantaor hay que subir una cuesta muy larga” pero su carrera había tomado un enorme impulso. Tras su actuación comentó: –Yo cante para el jurado pero me salieron tan bien las cosas que el público se volvió loco. Es el premio de más valor que he conseguido”-
Seguirían los premios:
- Primer Premio en el IV Concurso Nacional de Córdoba.
- Primer Premio en el Joaquín de la Paula de Alcalá de Guadaira (Sevilla), por soleá y bulerías.
- Saeta de Oro de Radio Nacional de España
- La Caña de Manzanilla de Plata de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)
- Tercer Premio del Concurso de Cante de Cádiz para profesionales.
- Primer Premio del Festival de Archidona, (Cádiz)
- Primer Premio de la Saeta de Málaga
- Zapato de Oro de Elche. Este galardón que en 1978 tras deliberar el jurado a su favor, hubo de pasar a manos de Camarón de la Isla por el escándalo y altercado público que se originó.
No es necesario seguir con premios, Manuel Mairena es ya por estos años un cantaor como la “copa de un pino”, sus festivales y recitales así lo legitiman, por ello entremos en lo que a partir de estos años sigue siendo su vida cantaora.
En 1967, inaugura con las figuras de entonces el I Festival de la Guitarra de Marchena, para el año siguiente figurar en el XII Potaje Gitano de Utrera.
Utrera siempre con Mairena y con la Casa de los Mairena le hace su reconocimiento y le rinde Homenaje en su XIII Potaje Gitano de 1969.
Siguen sus giras y con Manuela Vargas recorre Europa y América, para llegar al Teatro Avenida de Buenos Aires y triunfar de forma maravillosa.
Y Mairena, nuestra Mairena del Alcor y del alma, rinde sentido y caluroso Homenaje a uno de los hombres más carismáticos nacidos en sus entrañas, Diego Cruz Serrano “Diego de la Gloria», un gitano que siempre quiso el pueblo de Mairena y que vivió haciendo el bien, primo de la Casa de los Mairena, y nuestro Manolo no podía quedar al margen, participa en el I Recital de Cante Gitano celebrado en la Palacio Cinema de nuestro pueblo el día 29 de mayo de 1970, pero llegaría un segundo Homenaje en el año 1987, donde se cuenta que después del homenaje en una confitería, pero veamos como Manuel Mairena lo cuenta en la (Entrevista a (*)RLF). –Eso fue en la calle San Fernando. Estábamos allí mis hermanas Rosario y Ángeles… y comencé a cantar el romance a ritmo de alboreá… Rosario empezó a bailar gitano y a querer entrar gente en la confitería, hasta que tuvieron que cortar la calle. Fue precioso-.
Figura junto con sus hermanos Antonio y Curro en el I Certamen Flamenco de Ceuta, “La Casa de los Mairena”, y en 1976 figura como artista invitado en “Arte Flamenco de Matilde Coral”, espectáculo inserto en los llamado Festivales de España.
Y llega un momento en la vida del flamenco digno de tener en cuenta, pues hasta estos momentos creo que nada parecido había ocurrido, y es en aquel 19 de septiembre de 1981 la entrega de la Medalla del Trabajo a su hermano Antonio, a D. Antonio Cruz García “Antonio Mairena”, todo un honor y un orgullo, y Manuel Cruz García, Manolo Mairena asiste en Almería a tan prestigioso acontecimiento.
Siguen espectáculos y festivales, homenajes y reconocimientos, hasta la perdida terrible para nuestro hombre y para todos nosotros de su hermano Antonio Mairena acaecida en 1983, pero con todo, sus participaciones no cesan, ni en emisoras de radio ni en televisión, por aquellos años española, ocupaba el flamenco Pepe Sollo y Manuel Mairena se despacha a gusto con él por motivos que no lo habían puesto en el cartel en el lugar que le correspondía, hecho éste que le costó soportar una atroz persecución por parte de la crítica y la clase política, y esto lo explica Manuel Martín Martin que estuvo en el sitio.
Y creo de sumo interés traer o seguir con la entrevista que concedió a (*)RLF)., ya que saber y contar con la opinión de Manuel Mairena sobre Antonio Mairena, creo que merece la pena.
-Sin lugar a dudas, Antonio era muy grande. Pero está claro que en este país, quien nace para hacer historia y la hace, también tiene que soportar en vida (por parte de pocos valientes) y tras su muerte (por parte de muchos cobardes), el atrevido desprecio de quienes desconocen su obra.
¿Por qué se le han dado tantos palos a Antonio en estos últimos 20 años?.
-Porque ha interesado a los de la otra parte darle palos al mejor. Al poder. El descubrió una historia que estaba tapada para que no saliera a delante. Los cantes que recuperó y creó… Eso no les convino a muchos. A pesar de que más que mirar por él, miró por el cante. No se apoderó de la mayoría de los cantes que creó. Le puso el nombre de otros-.
¿Y le parecería mal que ahora se renombraran esos cantes, y se adjudicaran a Antonio?
-A mí no me parecería mal. Pero deben estar muy seguros para poder defender esa tesitura, porque Antonio creó cante de todo lo que cantaba. Le dio un orden y un sentido al cante porque antes era todo un galimatías. Todas las obras musicales, la quinta de Beethoven por ejemplo, tienen un sentido: un principio, un desarrollo y un final. Y eso lo aplicó Antonio al cante-.
Pero sigamos con su vida y con sus actuaciones. Viene el Homenaje a Tipo Borrico de Jerez en el Lope de Vega de Sevilla de 1984. La XIII Noche Flamenca Ecijana. el Festival de la ITEAF celebrado en Cáceres, donde tapó todas las bocas con un indescriptible cante por seguiriyas de Manuel Torre.
La firma cervecera Cruz del Campo, el 10 de octubre de 1984 le concede la Primera Distinción “Compás del Cante”.
Llega la Quincena Flamenca y la III Bienal de Sevilla y el año de 1985, año para el recuerdo y la memoria de Manuel Mairena.
Colabora en las I Jornadas de Acercamiento al Flamenco para escolares en Écija.
En el cine Cervantes de Alcalá de Guadaira, participa en el Homenaje a José Vázquez Valls “Platero de Alcalá” y este mismo año de 1985 se hace con la Cumbre Flamenca de Madrid.
Este año rompe por el cante que le viene en ganas y vuelve loco a medio mundo, basta recordar los recitales de: Morón de la Frontera en la Tertulia El Gallo, en Pozoblanco, Cabra, Puente Genil, en Sierra Yeguas y sobre todo en su pueblo, en el Festival de Cante Jondo “Antonio Mairena”, donde dejó en el aire unas seguiriyas y tonás espeluznantes, así lo atestiguaba la crónica de Manolo Matín Martín.
Seguir con el cante y la huella de este genial cantaor, es seguir por los escenarios tanto de Andalucía como del resto de la España cantaora, por ello basta de vez en cuando dar unas pinceladas de lo grande de su cante recordando actuaciones memorables: el Festival dedicado a Bernardo Álvarez Pérez “Bernardo de los Lobitos” de Alcalá de Guadaira; la XV Noche Flamenca Ecijana o el XXV Festival de Cante Jondo de Mairena del Alcor y la IV Bienal de Sevilla.
Es de los pocos cantaores flamencos que más actuaciones ha dedicado a homenajes de compañeros, son múltiples, creo honradamente que no negó su participación y colaboración siempre que sus compromisos anteriores se lo permitiesen, por ello podemos seguir recordando los: Homenaje a Melchor Jiménez Torres “Melchor de Marchena” y su hermano, Antonio Jiménez Torres “Chico de Melchor”; el homenaje que le rinde en Mairena a su hermano Curro, en el cual tuve el alto honor de tomar la palabra en nombre del propio Curro Mairena, fue algo grande para este humilde articulista.
En el Lope de Vega sevillano se le ofreció a la memoria de Silverio Franconetti, o el del año 1992 en el Pabellón de Cruzcampo de la Expo’92 “Homenaje al Arte Flamenco”. Al que fue amigo Jesús Antonio Pulpón se le rindió en la Noche Flamenca Ecijana, etc., etc.
Llega la “I Exaltación de la Saeta” en Sevilla y con José Georgio Soto “José de la Tomasa”, que le habla y cuenta con él, interviene como el Saetero Mayor, en “La saeta en el cante jondo”. Qué gran título para tan grande cantaor. Y como todo lo grande tiene grandes anécdotas, allá ve una que vale por mil: visitaron los Reyes de Bélgica Alberto y Paola la Semana Santa de Sevilla y oyendo cantar a Manuel Mairena, al mejor saetero de la historia, dijo la Primera Dama Belga enjugándose las lágrimas: -ahora sí que comprendo la Semana Santa de Sevilla.
Antonio Reyes Peña
Fuentes Consultadas: D. Manuel Martín Martín, Web de Flamenco, Revista La Flamenca, Trabilitran; Archivo de la Casa del Arte Flamenco Antonio Mairena y Canal Sur.